12/04/2025 l Interés General
En comparación con Buenos Aires, donde el 40% de la población vive en condiciones de hacinamiento, ciudades como Mendoza han implementado estrategias de planificación más efectivas, promoviendo la descentralización y el desarrollo de núcleos urbanos sostenibles. Estas diferencias en la gestión del crecimiento demográfico no solo afectan la calidad de vida de los habitantes, sino que también impactan en la movilidad, el acceso a servicios básicos y la cohesión social.
Las proyecciones sugieren que, si no se toman medidas adecuadas, el déficit habitacional podría superar los 3 millones de viviendas en el país para 2035. Sin embargo, una planificación urbana bien estructurada puede no solo mitigar estos problemas, sino también generar oportunidades de desarrollo económico y social. La implementación de un modelo de ciudades inteligentes, que incorpore tecnologías de gestión urbana y participación comunitaria, se presenta como una solución viable para enfrentar el desafío del crecimiento poblacional y mejorar la vida urbana en Argentina.