La Arquitectura como Estrategia Efectiva en la Mitigación del Cambio Climático
11/04/2025 l Interés General
Nuevas Normativas y Prácticas Sostenibles en el Diseño y Construcción para un Futuro Resiliente.
En el contexto del cambio climático, la arquitectura se presenta como una herramienta vital en la lucha contra este fenómeno global. En Argentina, donde el impacto de las variaciones climáticas se siente con contundencia, la implementación de prácticas arquitectónicas sostenibles ha adquirido relevancia en los últimos años. Desde la promoción de edificaciones eficientes energéticamente hasta el uso de materiales reciclables, la arquitectura se está transformando en un pilar fundamental para la adaptación y mitigación del cambio climático. La Ley Nacional de Cambio Climático, sancionada en 2021, ha impulsado la inclusión de criterios ambientales en los proyectos de construcción, fomentando un enfoque legal que promueve la sostenibilidad en el sector. Este marco normativo establece la necesidad de que todos los actores involucrados en la construcción consideren el impacto ambiental de sus decisiones, desde arquitectos hasta desarrolladores y propietarios, creando una cultura de responsabilidad ambiental en el ámbito urbano.

A nivel regional, diversas ciudades argentinas están implementando programas que integran la sostenibilidad en sus planes urbanísticos. Por ejemplo, la Ciudad de Buenos Aires ha establecido incentivos para la construcción de edificios que cumplan con estándares de eficiencia energética, promoviendo el uso de energías renovables y la reducción de la huella de carbono. Según un estudio de la Facultad de Arquitectura de la UBA, las edificaciones que cumplen con estándares de sostenibilidad pueden reducir el consumo energético hasta en un 40%, lo que no solo contribuye a la lucha contra el cambio climático, sino que también representa un ahorro significativo para los usuarios. Históricamente, la arquitectura ha evolucionado en respuesta a las necesidades sociales y ambientales; hoy, más que nunca, se reconoce su capacidad para influir en el comportamiento humano y mejorar la calidad de vida. La incorporación de tecnologías como la captura de carbono y la bioconstrucción no solo redefine los métodos constructivos, sino que también posiciona a la arquitectura como un agente de cambio en la creación de ciudades más resilientes y sostenibles. En conclusión, la arquitectura no es solo un arte de edificar, sino una herramienta legal y técnica que, alineada con normativas y prácticas sostenibles, tiene el potencial de transformar el futuro ambiental de Argentina.