
03/09/2025 l Tendencias
Geográficamente, el impacto se diversifica. En la provincia de Córdoba, por ejemplo, varios desarrolladores están implementando soluciones modulares para barrios cerrados y complejos de viviendas colectivas, logrando entregar unidades en plazos inéditos que antes eran impensables. En la Patagonia, la escasez de mano de obra especializada y las severas condiciones climáticas han posicionado a la construcción modular como una solución insoslayable para proyectos de infraestructura turística, complejos habitacionales para trabajadores y equipamientos de servicios. Los grandes centros urbanos de alta densidad como la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Rosario exploran su aplicación en la creación de espacios de oficinas flexibles, ampliaciones verticales y reconversión de estructuras existentes, adaptándose a las dinámicas cambiantes del mercado laboral.
Desde una perspectiva emprendedora, el capital privado ha identificado un nicho de alto potencial. La inversión en el segmento modular se estima en US$300 millones anuales, con aproximadamente el 60% dirigido a viviendas de mediana y alta gama, y el restante a infraestructura de servicios, centros de logística y desarrollos turísticos. Este flujo de capital no solo dinamiza la oferta, sino que también fomenta la especialización de proveedores y la capacitación de nuevas cohortes de profesionales. Mirando hacia el futuro, la arquitectura modular se perfila como un catalizador para la densificación urbana inteligente, ofreciendo soluciones habitacionales escalables y adaptables que pueden responder con mayor celeridad a las demandas demográficas y económicas. Su capacidad para integrar tecnologías de automatización y digitalización la convierte en un pilar fundamental para la construcción 4.0, modelando un horizonte donde la edificación es más rápida, eficiente y estratégicamente planificada. Es un momento propicio para que los emprendedores y empresas del sector capitalicen esta evolución, invirtiendo en procesos, tecnología y talento que definirán el paisaje constructivo argentino de las próximas décadas.