
07/09/2025 l Arquitectura
Tradicionalmente, la determinación de la configuración volumétrica óptima de un edificio y su consecuente análisis solar ha implicado extensas horas de trabajo manual, simulaciones parciales y la pericia individual del proyectista. Este método, aunque probado, a menudo conduce a ciclos de diseño prolongados y a una exploración limitada de alternativas. El resultado puede ser un diseño funcional, pero no necesariamente el más eficiente energéticamente o el que maximice el valor del suelo en términos de superficie habitable óptimamente iluminada, lo que se traduce en potenciales pérdidas de eficiencia operativa y oportunidades de mercado para el inversor. En contraste, las plataformas que integran IA para estas tareas permiten la exploración de miles de permutaciones volumétricas en una fracción del tiempo, simulando su comportamiento solar, térmico y lumínico con una precisión considerablemente mayor. Este cambio de paradigma agiliza la fase de pre-diseño, reduciendo el ‘time-to-market’ de los proyectos y minimizando los costos asociados a la revisión y corrección de planos.
No obstante, la adopción de estas tecnologías no está exenta de consideraciones económicas iniciales. La inversión en software especializado, la capacitación del personal arquitectónico y de ingeniería, y la adaptación de flujos de trabajo son factores a ponderar. Las proyecciones a corto plazo para el mercado uruguayo indican un crecimiento cauteloso en la implementación de estas herramientas, inicialmente concentrado en firmas de mayor envergadura o aquellas con una clara vocación por la edificación de alto rendimiento. El principal motor para su integración reside en la demostrada capacidad de estas tecnologías para mitigar riesgos financieros inherentes al diseño, tales como el sobrecosto energético post-ocupación o la generación de espacios subóptimos que impacten negativamente la comercialización. La comparativa con mercados más maduros en la integración de IA sugiere que, si bien la inversión inicial es significativa, el retorno en eficiencia, reducción de costos y diferenciación de producto se materializa de manera tangible, marcando una senda que Uruguay comienza a transitar con prudencia.