
31/08/2025 l Tendencias
Según datos preliminares recabados por consultoras del sector para el primer trimestre de 2025, la aprobación de nuevos proyectos residenciales de más de 12 pisos en las principales ciudades de Argentina –Buenos Aires, Córdoba y Rosario– experimentó un incremento sostenido del 18,5% respecto al mismo período del año anterior. En términos de inversión, el volumen destinado a este segmento superó los US$ 1.800 millones a nivel país, lo que representa un crecimiento del 14% interanual. Este patrón no es exclusivo de nuestro territorio; capitales latinoamericanas como Santiago de Chile, Bogotá, Lima y São Paulo reportan tendencias similares, con aumentos de entre el 10% y 22% en la oferta de unidades en altura durante el último bienio. La dinámica de densificación es clara y transversal.
Mirando hacia el futuro, el desafío recae en la capacidad de las ciudades y los desarrolladores para acompañar este despliegue. El riesgo de una saturación en micro-mercados específicos o la presión sobre infraestructuras existentes –desde redes de servicios esenciales como agua y energía, hasta el transporte público–, son factores que los planificadores urbanos y los inversores no pueden pasar por alto. La clave, entonces, estará en la diversificación de la oferta (no solo lujo, sino también segmentos de valor intermedio), la integración de espacios verdes y comunitarios que fomenten la habitabilidad, y la inversión paralela en servicios públicos que soporten este crecimiento demográfico vertical. Una visión estratégica y coordinada será crucial para asegurar que el auge de la vivienda en altura se traduzca en desarrollo urbano sostenible y no en desafíos estructurales.