Diseño Sostenible: Edificaciones Energéticas para un Futuro Ecoeficiente
30/05/2025 l Tendencias
Las estrategias arquitectónicas y técnicas constructivas que redefinen el panorama del sector energético en Argentina.
La intersección entre la arquitectura y la sostenibilidad ha creado un nuevo paradigma en el sector energético, donde las edificaciones no son meramente estructuras, sino actores clave en la batalla contra el cambio climático. Desde la implementación de paneles solares en techos hasta el uso de materiales reciclados y tecnologías de eficiencia energética, las nuevas edificaciones para el sector energético buscan ser más que funcionales, convirtiéndose en iconos de responsabilidad ambiental y del avance tecnológico. En Argentina, con un potencial solar de 5.6 kWh/m²/día en la región del noreste y una reciente inversión de US$6.500 millones por parte del gobierno en energías renovables en la última década, surge la necesidad de geográficamente adecuar estas edificaciones a su entorno natural y aprovechar al máximo los recursos disponibles.
El diseño de las edificaciones energéticas en Argentina se centra en tres ejes fundamentales: eficiencia, integración y sostenibilidad. Según datos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, el sector de la energía es responsable de aproximadamente el 63% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Por ello, se requiere un enfoque arquitectónico que no solo contemple el impacto ambiental durante la construcción, sino también durante todo el ciclo de vida del edificio. En este sentido, el uso de tecnologías como los sistemas geotérmicos y las turbinas eólicas urbanas ha demostrado ser beneficioso tanto para la reducción del sufrimiento ecológico como para el aprovechamiento económico del espacio construido. En regiones como Mendoza, donde la energía solar ha proliferado con un aumento del 450% en la instalación de paneles solares en los últimos cinco años, clústeres de arquitectos están diseñando modelos de construcción que maximizan la captación de luz y optimizan el rendimiento energético, proponiendo una infraestructura dual que no solo responda eficiente, sino que sea arraigada en técnicas ancestrales y contemporáneas, pensando siempre en un futuro habitable.