
En Buenos Aires, algunos desarrollos de oficinas premium ya exploran la HCL para mejorar la productividad y el bienestar de sus ocupantes. Se estima que su adopción en espacios laborales podría crecer un 15% anual en la próxima década, si los costos se vuelven más accesibles y la oferta local madura. Si bien los LED ya redujeron el consumo drásticamente (hasta un 80% respecto a halógenas), los sistemas inteligentes llevan esto un paso más allá, optimizando el uso al máximo. Sensores de luz natural, por ejemplo, dimmean automáticamente las luminarias interiores, logrando ahorros adicionales que, a largo plazo, son muy atractivos. Un informe de la Cámara Argentina de la Iluminación (CAI) proyecta que para 2035, el 60% de las nuevas instalaciones comerciales y un 30% de las residenciales en el conurbano bonaerense incorporarán algún nivel de automatización lumínica, impulsado por estos ahorros.
El consumidor ya no quiere solo prender y apagar. Busca personalizar, crear ambientes. Desde una cena romántica con tonos cálidos hasta una sesión de estudio con luz fría y potente; las aplicaciones actuales permiten un control granular que antes era impensable. Sin embargo, esta promesa no viene sin letras chicas. La adopción masiva en Argentina aún enfrenta barreras. El costo inicial de estos sistemas, aunque tiende a bajar, sigue siendo una inversión considerable para el hogar promedio o la PYME. Además, la compatibilidad entre distintas marcas y la necesidad de una infraestructura de red estable y segura son puntos a considerar seriamente. ¿Qué pasa si la marca ‘X’ deja de dar soporte a su aplicación en unos años? ¿Qué tan sencilla es la instalación y configuración para un usuario sin conocimientos técnicos? Los expertos de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) advierten sobre la importancia de la estandarización y la seguridad de los datos en estos sistemas conectados. La promesa es grande, pero la cautela es clave al momento de elegir, priorizando soluciones robustas, escalables y con buen soporte técnico local, para que la luz que nos entiende hoy, no nos deje a oscuras mañana.