Chile en la cuerda floja: Obras públicas y su lucha por energías renovables
27/03/2025 l Obra pública
El avance en energías limpias en la infraestructura pública chilena es insuficiente y alarmante.
En un país que se ha comprometido a alcanzar la carbono neutralidad para el 2050, los avances en la implementación de energías renovables en obras públicas se presentan como una tarea pendiente. Según datos recientes del Ministerio de Obras Públicas, solo un 25% de las nuevas construcciones de infraestructura pública incorporan sistemas de energía solar o eólica. Esto es un claro signo de que, a pesar de los esfuerzos, la transición energética aún es muy lenta y preocupante. Regiones como el Biobío y la Araucanía, donde la necesidad de infraestructura sostenible es urgente, muestran cifras inquietantes: en el primer trimestre de 2025, apenas un 15% de los proyectos viales incorporaron energías renovables, dejando a la mayoría de las obras en el pasado energético del país.

La falta de implementación de tecnologías limpias en las obras públicas no solo impacta el medio ambiente, sino que también afecta la calidad de vida de los ciudadanos. Estudios de la Fundación Chile 21 indican que el 60% de la población urbana está expuesta a altos niveles de contaminación, lo que se traduce en problemas de salud pública y una creciente desconfianza hacia las instituciones. En un panorama donde las municipalidades y el gobierno central están llamados a liderar el cambio, el estancamiento en la adopción de energías renovables podría tener consecuencias sociales devastadoras. Si Chile no acelera su transición hacia la sostenibilidad en sus obras públicas, la meta de ser un país carbono neutral podría convertirse en una promesa vacía, poniendo en riesgo la salud y el bienestar de las futuras generaciones.