Arquitecturar

Lunes, 3 de noviembre 2025
Dormitorios Infantiles: La Operativa del Cuidado y el Orden
Ciudades por Algoritmo: ¿El Salto Digital Es el Mejor Negocio o Una Apuesta Arriesgada?
La sabiduría constructiva del pasado chileno: Un manual para el presente
Despertar Productivo: La Hoja de Ruta para la Mano de Obra en la Construcción
Construir en Chile 2025: Desafíos y Horizontes para la Inversión Residencial

BIM Extendido: Gestión de Riesgos y Valor en la Ejecución de Proyectos

|Tendencias
Un análisis retrospectivo sobre la integración de dimensiones temporales, económicas y operacionales, y sus implicancias contractuales en la región latinoamericana.
BIM Extendido: Gestión de Riesgos y Valor en la Ejecución de Proyectos
La complejidad inherente a cualquier emprendimiento constructivo, desde su concepción hasta su desmantelamiento, ha encontrado en las dimensiones avanzadas del Building Information Modeling (BIM) una herramienta fundamental para transitar de la incertidumbre a la certidumbre operativa y contractual. Desde la óptica de “Arquitecturar” en 2025, es imperativo revisar cómo las extensiones 4D, 5D y 6D de BIM han trascendido el ámbito meramente técnico para consolidarse como pilares estratégicos en la planificación y operación de proyectos, particularmente en el ecosistema de la construcción uruguaya y latinoamericana. Mirando hacia atrás, estos modelos no solo revolucionaron la visualización, sino que redefinieron los marcos de responsabilidad y las expectativas en todas las etapas del ciclo de vida de una infraestructura.
BIM Extendido: Gestión de Riesgos y Valor en la Ejecución de Proyectos
El avance hacia un BIM multidimensional ha sido una curva de aprendizaje constante y acelerada en nuestra región. Originalmente concebido para la gestión visual del diseño (3D), el salto a la **cuarta dimensión (4D)**, que integra el tiempo al modelo, ha transformado radicalmente la programación de obras. Ya no se trata solo de Gantt charts, sino de simulaciones dinámicas que permiten detectar conflictos de secuencia, optimizar flujos de trabajo y, crucialmente desde una perspectiva jurídica, establecer líneas base de tiempo robustas para la administración de reclamaciones por atrasos o extensiones de plazo. Diversos estudios en países como Chile, Colombia y Perú han demostrado una reducción significativa en disputas contractuales relacionadas con el cronograma, al proveer una fuente única y verificable de información temporal.

La **quinta dimensión (5D)**, que vincula los costos al modelo, ha elevado la precisión en la estimación presupuestaria y el control financiero a niveles sin precedentes. Los modelos 5D permiten una cuantificación automatizada de materiales y recursos, facilitando el seguimiento de los gastos en tiempo real y la evaluación de variaciones. Para el ámbito legal, esto significa que las aprobaciones de órdenes de cambio, la gestión de la valorización de obra y la resolución de discrepancias económicas se basan en datos paramétricos y trazables, minimizando la subjetividad y los litigios. La integración de cláusulas contractuales específicas que exigen la entrega y el mantenimiento de modelos 5D es cada vez más común en licitaciones públicas y privadas de envergadura, estableciendo un estándar de transparencia y rigor financiero.

Finalmente, la **sexta dimensión (6D)**, orientada a la operación y el mantenimiento de las edificaciones, es quizás donde el impacto a largo plazo se hace más evidente. Al embeber en el modelo información crucial para la gestión de activos, desde garantías de equipos hasta programas de mantenimiento preventivo, el 6D se convierte en un “gemelo digital” que acompaña al proyecto durante toda su vida útil. Desde una óptica jurídica, esto formaliza las responsabilidades post-entrega, las expectativas de rendimiento y la gestión de garantías y service level agreements (SLAs), ofreciendo un registro detallado para la administración de activos y la resolución de eventuales fallas o necesidades de reparación. La adopción de BIM 6D, aunque aún en fase de maduración en algunas jurisdicciones latinoamericanas, es vista como un catalizador para una gestión más eficiente de la infraestructura pública y privada, garantizando la continuidad de valor y minimizando el riesgo operacional y legal a lo largo del ciclo de vida. Estos avances no son meras mejoras técnicas; son herramientas de gobernanza de proyectos que blindan la inversión y optimizan la cadena de valor, exigiendo una adaptación constante de los marcos contractuales y normativos para capitalizar plenamente sus beneficios.

Copyright @ Arquitecturar 2025
Acerca de este sitio